¡Ah! ¡Esos novelistas! Si al menos escribiesen algo útil, agradable, consolador? ¡pero descubren todo lo que hubiera de permanecer oculto!? ¡Yo les prohibiría escribir! Porque es incalificable: lee uno? y, aunque no quiera, empieza a pensar, y entonces, toda clase de tonterías le pasan por la cabeza. Ciertamente, les prohibiría escribir, se lo prohibiría en absoluto. Príncipe V. F. Odoevski Es Pobres gentes, novela epistolar y primera de las publicadas por el creador de Crimen y castigo, sin duda, una de las piedras angulares de la ingente y magistral obra del maestro ruso. Dostoievski se inspira claramente en El capote de Nikolái Gógol, cuyo patetismo y emotividad le habían impresionando vivamente. El amor gravita, insondable, por estas páginas en las que con profununda emoción se despliega entre los seres marginados, las familias miserables, y en definitiva, sobre esas Pobres gentes. El protagonista, Makar Alekséievich, humilde funcionario, protege a Varvara Ale- kséievna y reparte su escasa fortuna entre los necesitados con los que convive impulsado sencillamente por la bondad de su corazón. Una n