Eduardo Chirinos (Lima, Perú, 1960-Missoula, Montana, 2016) es conocido como poeta, ensayista,
traductor y autor de cuentos para niños. Sus
libros de poesía son: Cuadernos de Horacio Morell
(1981), Crónicas de un ocioso (Premio Municipalidad
de Lima, 1983), Archivo de huellas digitales (Premio
Copé, 1985), Rituales del conocimiento y del sueño
(1987), El libro de los encuentros (1988), Canciones del
herrero del arca (1989), Recuerda, Cuerpo… (1991), El
equilibrista de Bayard Street (Premio El Olivo de Oro,
1998), Abecedario del agua (2000), Breve historia de la
música (Premio Casa de América de Poesía, 2001),
Escrito en Missoula (2003), No tengo ruiseñores en el
dedo (2006), Humo de incendios lejanos (2009), Catorce
formas de melancolía (2009), Mientras el lobo
está (XII Premio de Poesía Generación del 27, 2010),
35 lecciones de biología (y tres crónicas didácticas)
(2013), Medicinas para quebrantamientos del halcón
(2014), Fragmentos para incendiar la Quimera (2014),
Harmonices Mundi (2016), Naturaleza muerta con
moscas (2016) y Tetramorfos (2018).
Como traductor ha publicado Sólo una canción, antología
de la obra poética de Mark Strand (Pre-Textos,
2004), El iris salvaje, de Louise Glück (Pre-Textos, 2006)
y Un monje azul come pasas rosas, antología del poeta
filipino José Garcia Villa (2013). En 2013 recibió una
beca de creación literaria de la Fundación Civitella Ranieri
de Nueva York.
Como académico ha publicado La morada del
silencio (1998), Rosa Polipétala (Artefactos modernos
en la poesía española de Vanguardia) (2002 y 2015),
Abrir en prosa (2010), además de numerosos ensayos
en revistas especializadas.