Una incursión mordaz y original al eterno campo de batalla de las relaciones entre madres e hijas
Helen Grant siempre ha sido un enigma para su hija. Bridge apenas conserva recuerdos de sus padres antes del divorcio, pero intuye que aquellos años de matrimonio fueron decisivos para moldear una personalidad que a ella se le antoja incomprensible. En la plenitud de su vida y su carrera, Bridge afronta una relación hostil con su madre, a la que apenas ve una vez al año. Aunque es consciente de que Helen siempre ha dejado mucho que desear como figura materna, Bridge pretende tirar del hilo y entender –o quizá simplemente hacer entender a su madre– por qué las cosas nunca terminaron de funcionar entre ellas.
Con un sentido del humor y una clarividencia deslumbrantes, Mis fantasmas es un acertadísimo retrato de ese vínculo fascinante y excepcional que une –y desune– a madres e hijas, y que, como en el caso de Helen y Bridge, oscila entre lo frustrado y lo frustrante, el cariño y la crueldad, la ternura y el rencor mutuo. El logro genial de Gwendoline Riley es brindarnos una voz única e irrepetible que, no obstante, representa a infinidad de mujeres, una voz de una potencia capaz de sacudir los cimientos de la siempre compleja relación entre una madre y una hija.
«Un libro deliciosamente incómodo. A medida que avanza, con toda su horrible, divertida e incómoda autenticidad, la novela se siente más y más como un complicado acto de amor». Justine Jordan, The Guardian
«Toda una sensación en su Inglaterra natal, Gwendoline Riley es relativamente desconocida en nuestros pagos. Sin embargo, los admiradores de las voces directas y contundentes de Rachel Cusk y Sally Rooney encontrarán un espíritu afín en la narradora de su último libro» Mark Athitakis, Los Angeles Times
«Punzante, graciosísima y sumamente perspicaz» David Nicholls
«Una obra maestra... realmente extraordinaria» The Irish Times
«Riley transcribe lo que otros autores suelen omitir, logrando que sus diálogos resulten increíblemente realistas. Su libro es todo un tratado sobre la irritación que se desarrolla con una tensión similar a la de un thriller, salvo que los momentos cumbre no son un atraco a un banco, sino una cena familiar conflictiva». Emma Alpern, Vulture
«Mis fantasmas es el libro más divertido y desolador que he leído en mucho tiempo. También el más conmovedor de manera quizá inesperada. Captura la terrible comicidad de cierta forma de amargura particularmente inglesa: aquella que encuentra un deleite perverso en la decepción y la calamidad. El talento de Gwendoline Riley para hacer que sus personajes vivan, y su habilidad para identificar el momento, la palabra o el gesto esenciales, es inmenso». Chris Power