Atrevidísima apuesta por pensar las formas en que vivos y muertos interactúan, sin muletas ni conceptos previos, anteponiendo un esfuerzo de escucha y puesta en contextoPensar la muerte, o más bien, las relaciones que establecen entre sí vivos y muertos. Hacerlo sin asideros fáciles del pensamiento, sin muletillas heredadas, con amplitud de miras y generosidad, con el atrevimiento suficiente para dejarse llevar, para escuchar con sinceridad lo que cuentan quienes siguen con vida en este mundo sobre las formas en que quienes se fueron interfieren en sus existencias, reclaman atenciones, prestan ayuda. Un reto descomunal que la autora de este ensayo, Vinciane Despret, abordará «por el medio», escuchando sin anteponer respuestas, poniendo en relación, pidiendo consejo y siguiendo al pie de la letra las instrucciones de sus interlocutores (deberías leer esto, ver aquello...), componiendo así un método del pensar que sin duda saludamos y que nos parece no solo increíblemente fresco sino, sobre todo, sanador y necesario.
«Mi proyecto interesaba. Claro está, tuve que aprender a presentarlo, a contarlo, y muy rápidamente comprendí que mientras mejor lo formulaba, más personas se interesaban por él, y más tenían que contarme y mostrarme. Yo decía: llevo adelante una investigación sobre la manera en que los muertos entran en la vida de los vivos, entre nosotros, hoy en día, y cómo nos hacen actuar; trabajo sobre la prolijidad de los muertos y los vivos en sus relaciones, con la dificultad de que los vivos tienden a convencerse fácilmente de adjudicarse todo el crédito por ello. Contaba a veces alguna de las cosas que había escuchado. [...] Era igualmente notable que cada persona tenía por lo menos un consejo para darme. Deberías leer?, deberías ver?, deberías ir? Nunca, para ninguna otra de mis investigaciones, había recibido tantos consejos, consejos pertinentes.»