Un libro conmovedor cuya lectura logra sacarnos del drama con el que viene revestido el final de la vida terrena y nos permite saborear su llegada con una amplia sonrisa de gratitud y serenidad. El autor, a sus 76 años, comparte en este libro sus vivencias y descubrimientos sobre el gran Misterio, aportando claves prácticas y trascendentes para quienes desean mirar el broche final de la vida con amabilidad y sosiego.
Este libro va dirigido a quienes aman la vida y deciden vivirla como una travesía llena de sentido hacia un puerto luminoso de arribada. Esta mirada celebrativa y realista de la llegada no solo aporta confianza y belleza a nuestro diario caminar, según Doria, sino que, barriendo los temores arcaicos a lo desconocido, nos permite cada noche cerrar con amor los ojos albergando la eternidad en el corazón.