Un himno a la sensualidad.
Juego y distracción supuso un punto de inflexión en la trayectoria de Salter y dio la medida de su maestría y ambición literarias.
La novela, que toma prestado su título de un versículo del Corán sobre la esencia de la vida terrenal, narra la historia de amor entre Phillip Dean, un universitario norteamericano que deambula por Europa, y Anne-Marie Costallat, una joven francesa de provincias. Evocada en todo su esplendor erótico, la fogosa aventura de los dos amantes nos llega a través de la imaginación de un solitario compatriota de Phillip. El desdén hacia las convenciones sociales, la entrega incondicional al placer y la indolencia aparecen aquí delineados con un lenguaje conciso.
La crítica ha dicho...
«Salter logra lo que parece imposible, y de hecho casi siempre lo es: la dulzura explícita del sexo limpia de grosería, la sugestión de lo secreto y lo sagrado que ocurre entre dos amantes en el interior de una habitación, lo que es indecible y también irresistible, la mutua entrega y la desvergüenza amparadas tras la veladura del pudor.»
Antonio Muñoz Molina, Babelia
«De una picardía refinada [...], ilumina el oscuro cielo del sexo [...]. Una proeza de realismo erótico [...], una visión iridiscente de americanos en Francia.»
The New York Times
«Una de las mejores novelas cortas de la literatura norteamericana del siglo XX. Leerla hace que uno se sienta vivo.»
The Times
«Salter está entre los pocos autores norteamericanos de quienes quiero leerlo todo.»
Susan Sontag