Este relato sobre la intensa relación que puede darse entre médico y enfermo, tratada con elegancia y extremada lucidez, es otro claro exponente del talento y la especial sensibilidad del gran autor húngaro para llegar a las fibras más íntimas del ser humano, aquellas emociones que trascienden las fronteras geográficas, los momentos históricos y las diferencias culturales.
En la cumbre de su fama como pianista, Z. se dirige en tren a Florencia invitado por el gobierno italiano para dar un concierto. Poco antes de cruzar la frontera se siente indispuesto y, tras su actuación, debe ser ingresado en un hospital florentino aquejado de una rara enfermedad vírica.
Allí, mientras se debate entre la vida y la muerte, tendrá lugar un diálogo intenso y decisivo con el médico que lo atiende, una indagación sin concesiones sobre el precario equilibrio entre el poder curativo de la ciencia y el espíritu de lucha del paciente.
Una noche, presa del delirio causado por la morfina, Z. oye una voz femenina que le susurra: «No quiero que mueras», cuatro palabras que ejercerán de revulsivo y lo llevarán a replantearse aspectos fundamentales de su vida. Así, ante el ineludible encuentro con el dolor y la enfermedad, a Z. solo le queda bucear en los límites de su ser y de sus fantasmas personales.
Críticas:
«Una gran novela sobre la relación entre el hombre y el sufrimiento físico y espiritual.»
Panorama
«Pocas veces, desde La montaña mágica, la enfermedad ha sido narrada con esta formidable y angustiosa precisión.»
Vanity Fair
«Un viaje iniciático hacia el abismo del amor, entre la vida y la muerte, con páginas sorprendentes dedicadas a los efectos y el poder de la droga, oníricas y gélidas como en Jünger o Cocteau.»
La Stampa