«Una novela que revela la fuerza transformadora de la imaginación y su capacidad para construir nuevas existencias.»
Manuel Rivas, Presidente del Jurado del Premio Alfaguara de novela 2013 «Siempre he evitado la palabra amor. Un sustantivo devaluado, una moneda tan usada que ha perdido el relieve, de manera que se puede acariciar entre los dedos sin percibir imagen alguna; una moneda que no me atrevería a dar en pago por miedo a ser mirado como un estafador.» Desde su terraza, Samuel observa el trajín cotidiano como quien está de vuelta sin haber llegado a nada. Él es una persona que no se compromete con nada ni con nadie. Una madrugada, alguien le anuncia por teléfono que Clara ha muerto en un accidente. Aunque Samuel no conoce a ninguna Clara, decide asistir a su funeral, empujado por una mezcla de curiosidad y aburrimiento. Fascinado por la posibilidad de suplantar a la persona con la que lo confunden Samuel se inventa una relación con Clara para Carina, la hermana de ésta, y entra en un juego del que va perdiendo poco a poco el control; al poco tiempo no tiene nada claro si el amor que está inventando lo va a salvar o a acabar de hundirlo. Una novela que combina la intriga del thriller con la inmediatez del reportaje. Narrada en primera persona, a través de una voz cercana, inquisitiva e irónica, el protagonista va desvelando las imposturas del amor y al mismo tiempo su absoluta necesidad.
El miércoles 20 de marzo de 2013 un jurado presidido por Manuel Rivas y compuesto por Annie Morvan (editora de la editorial francesa Seuil), José María Pozuelo Yvancos (crítico literario), Jordi Puntí (escritor), Xavier Velasco (escritor, Premio Alfaguara 2003), Antonio Ramírez (librero) y Pilar Reyes (editora de Alfaguara, con voz pero sin voto), declaró ganadora a la novela La invención del amor de José Ovejero, entre las 802 obras presentadas. Críticas:
«Lo lees con fascinación y con temor porque siempre bordea un agujero. Es uno de los mejores escritores de su generación». Rosa Montero, El País «La invención del amor da una nueva vuelta de tuerca a un motivo seminal de José Ovejero, la estirpe del antihéroe, en una excelente novela, profunda y amena.» Santos Sanz Villanueva, El Cultural