En Kenwood Manor, una gran mansión en medio de la campiña inglesa, los Whirlpool dan una gran fiesta con invitados de diferentes procedencias. Entre ellos, un investigador privado, al que encargan un difícil e inesperado cometido: desentrañar quién es el heredero de la familia. En sus pesquisas pronto sabrá que no lo tiene fácil, pues descubre algunas aficiones secretas de los aristócratas ingleses, y que por la casa pululan más personajes excéntricos de los que esperaba: desde el abuelo enloquecido que se declara inocente de un supuesto crimen, hasta chicas y pretendientes cazadotes, así como un impertérrito mayordomo, Harrods, que no le quita ojo, digno heredero del mítico Jeeves de P.G. Wodehouse.