Mientras hace limpieza de trastos viejos en el desván, que será su nueva habitación, Balma encuentra un recuerdo familiar: una foto de su tatarabuelo Daniel, que era piloto. La joven se interesará por su ancestro y, cuanto más aprenda de él, más crecerá su nueva pasión: la aviación. Pero ¿cómo va a ser piloto si solo de pensar que este será su primer año de instituto se pone a temblar?
Una historia emotiva y divertida que nos enseñará a luchar por nuestras pasiones.