Un mundo feliz es un clásico de la literatura del siglo XX, una sombría metáfora de un futuro posible.
La novela describe un mundo en el que finalmente se han cumplido los peores vaticinios del capitalismo: triunfan los dioses del consumo y la comodidad, y el orbe se divide en diez zonas en apariencia seguras y estables. Sin embargo, se han sacrificado valores humanos esenciales, y los habitantes se crean in vitro con una técnica concebida a imagen y semejanza de una cadena de montaje.
La crítica ha dicho:
«Según los ojos con que se mire, Un mundo feliz retrata una utopía perfecta o su horrendo opuesto, una distopía: sus hermosos habitantes viven seguros y libres de enfermedades y preocupaciones, pero lo hacen de un modo que, queremos creer, sería inaceptable para nosotros.»
Margaret Atwood
«Aldous Huxley fue un hombre extraordinariamente profético, no hay otro novelista en el siglo XX que haya escrito una guía más sagaz del futuro.»
J.G. Ballard
«Un mundo feliz también ha conservado su mordacidad satírica y una expresión de gran impacto aforístico, con un vívido sentido del poder del lenguaje y de las ideas en una sociedad humana cambiante.»
Robert McCrum, The Guardian