El pasado se olvida y en el futuro no hay esperanza. La distopía se ha convertido en una realidad. Esta es la nueva normalidad en nuestra política apocalíptica pero, si la aceptamos, nuestra impotencia está garantizada. Para lograr un cambio real, argumenta el activista y filósofo político Srecko Horvat, primero debemos transformar nuestra mentalidad.
A lo largo del tiempo y el espacio, desde los movimientos de liberación de la Yugoslavia ocupada por los nazis hasta la cultura contemporánea, los campos de refugiados y los frentes políticos de la Europa del siglo xxi, Horvat muestra que los problemas a los que nos enfrentamos hoy en día son de una naturaleza sin precedentes. Para resolverlos, argumenta en esta apasionada llamada por un nuevo internacionalismo radical, debemos ir más allá de las formas de pensar existentes: más allá de las fronteras, las identidades nacionales y las narrativas redundantes del pasado. Solo de esta manera podemos crear nuevos modelos para vivir y, juntos, dar forma a un futuro más abierto y optimista.