HISTORIAS DEL ARTE - Aldo Urbano - RELATOS DE TERROR Y ÉXTASIS (o qué pasa cuando le piden a un pintor que haga un libro sobre la historia del arte)
"Historias del arte" es un experimento pictórico y literario, una parodia del libro de “Historia de la pintura” o la historia del arte convertida en fábula. Una voz alucinada acompaña al lector a través de experiencias catárticas y transformadoras, reyes enloquecidos, místicos desviados y la fuerza más grande que quepa imaginar. El resultado es una pesadilla de la que queremos despertar, una historia a la deriva y, también, un instante de éxtasis avistado en el corazón de la tormenta.
Este cómic es un compendio de cuentos, pero también una parodia de los clásicos libros de historia del arte, y por ello recupera una estructura parecida a la de estos, con el relato dividido en dos grandes bloques: «Pintura antigua» y «Últimos pintores».
«Pintura antigua» está compuesto por tres capítulos que abordan historias de terror espiritual cuyos personajes aparecerán nuevamente en la segunda parte, como si fuesen espectros del pasado decididos a volver a la vida. "El enorme sacrificio de Deir El-Medina" es una fábula situada en el Antiguo Egipto, alrededor del 1335 a.C., en la que la cultura de los sacrificios y los monumentos funerarios convive con el reinado del faraón Akhenatón, prototipo de personaje romántico. "La desaparición de los manuscritos de Dunhuang" versa sobre los iluminadores de manuscritos en los monasterios budistas durante la persecución budista perpetrada en China alrededor del 845 d.C., ambientada en el desierto como escenario de escasez material y fertilidad espiritual, con un rey enloquecido de la China Antigua como detonante de la destrucción ulterior. Por su parte, "Akhenatón en Amarna" es un detalle ampliado del periodo más alucinado del faraón, en el que sus delirios místicos convergen con el hundimiento de su imperio.
La segunda parte, “Últimos pintores”, es una referencia a la idea del fin de la pintura y se centra en las biografías de dos artistas, la pintora canadiense Agnes Martin y el pintor alemán Blinky Palermo, ambos exponentes de una pintura silenciosa y minimalista. "Agnes Martin en el desierto" se centra en el periodo de siete años (entre 1967 y 1974) en el que la artista dejó la pintura y se fue a vivir al desierto. La narración oscila entre una pesadilla y una visión milagrosa, y vemos narradas en primera persona experiencias comunes a las personas forzadas a procesos de soledad y transformación interna profundos, y que evocan inevitablemente la experiencia colectiva reciente de los confinamientos. "Blinky Palermo en las Maldivas" fabula sobre las breves vacaciones que el pintor hizo en las Islas Maldivas en 1977, en el transcurso de las cuales murió en extrañas circunstancias. Este último capítulo ahonda también en el arte europeo de la posguerra y concluye con una aproximación especulativa y poética en torno a la desaparición del artista.